lunes, febrero 25, 2013

Solidaridad con los compañeros y compañeras de Colombia


Atento Bucaramanga y sus despidos

16 de febrero 2013
En Atento Bucaramanga (Calle 39 Nº 21-84, Bucaramanga, Santander) llevan ya 150 despidos en menos de una semana. 
Sin embargo así como despiden empleados, al mismo tiempo ponen avisos reclutando postulantes

Qué razones llevan a Atento a tener este comportamiento de modo constante:
Como es imposible obtener la palabra de quienes llevar adelante este tipo de políticas lo que podemos hacer es elaborar en función de los datos que tenemos, las hipótesis más razonables. Tras el descarte de varias razones MQH coincidió en que, básicamente, dos son las razones que pueden "justificar" estos despidos o intercambio de personal.

1: Razones impositivas

2: Razones de "salud empresarial"

1: Cuando una empresa internacional llega a un país sudamericano, generalmente (Colombia es el caso, como casi toda América) goza de una serie de exoneraciones impositivas, esto es: impuestos que el Estado se hace cargo de no cobrar. Esos impuestos que el estado no cobra pueden incluír beneficios como capacitaciones laborales pagas por el Estado (beneficio que justifica la cantidad de colsenters que dan "capacitación gratuita" a sus empleados... no la pagan ellos). Ese dinero que la empresa multinacional no gasta es, por supuesto, un dinero que se compensa mediante los impuestos que el Estado cobra, es decir, el país entero paga para que estas empresas lleguen a poder mal pagar y explotar trabajadores. Para qué le sirve a un Estado que un colsenter venga, pues para bajar las tasas de desocupación, de ese modo los números no parecen tan terribles... las multinacionales no vienen a sudamérica sólo porque gastan menos en salarios, vienen acá porque los gobiernos se bajan los pantalones. 
Ahora, estas exoneraciones impositivas son generalmente manejadas dentro de planes de fiscales que permiten esos ahorros de dinero sólo por períodos de 2 años, a veces prorrógables por un año más, cuando mucho. Esto hace que para las empresas extrangeras sea ampliamente beneficioso trabajar en países como Colombia durante esos dos años que la ley les regala de impuestos y capacitaciones. Terminados esos dos años y ante la disyuntiva de qué hacer (puesto que las exoneraciones se terminan y el negocie rinde, en buena parte, gracias a eso...) la decisión que suelen tomar las empresas es hacer una venta falsa o lo que en jerga legal suele llamarse "traspaso de propiedad". Atento es líder en estas maniobras ilegales que nadie destapó nunca, hay decenas de casos documentados de filiales de Atento Movistar que, de un día para el otro y sin previo aviso, cambian de razón legal. El cambio de Razón Legal hace que la empresa pase a ser legalmente una empresa distinta para el Estado, es entonces que a pesar de que la empresa es la misma, mediante esa maniobra logran aparecer como nuevos y volver a hacerse de dos años de exoneraciones impositivas estafando entonces al estado. En este cambio de nombre la empresa tiene la potestad de echar buena parte de la plantilla como parte de un montaje de falso cambio de política empresarial, y eso puede justificar esta friolera de despidos sin razón.

2: Cuando las empresas prolongan su discusión con sindicatos durante largos períodos comienza a ponerse en juego lo que en Administración de empresas se conoce como "salud empresarial". Este concepto refiere a que dentro de la empresa "todos tiren para el mismo lado" con la menos cantidad de disonancias y discrepancias posibles. Cuando una empresa se enferma porque sus empleados no se sienten valorados o son abusados sistemáticamente, una forma de resolver la situación es haciendo cambios drásticos en la plantilla. Aparte del detalle de que si Atento se quiere deshacer de un dirigente sindical molesto pero sin evidenciar que está reprimiendo la agrupación sindical, un buen lugar para esconder un árbol es un bosque, la mejor forma de disimular un despido a dedo es colocarlo dentro de una bolsa de 100 despidos. 

Este análisis debería ser dado y debatido con más profundidad y datos para poder echar luz sobre situación tan molesta como estos cambios de personal lo son. Después de que hagan entrar a los 100-200 trabajadores que van a ocupar las binchas dejadas por los 100-200 despedidos porque sí, prepárense para ver en las noticias empresariales títulares como "Atento da más de 100 puestos de trabajo en Colombia", sin explicar que lo que hicieron fue exactamente lo contrario.  
Tomado de http://mira-quien-habla.blogspot.com/

Call Centers Sinónimo de Precariedad y Explotación Laboral

Teleoperadores: precariedad enfermiza

Por Miriam Marquéz

“No es extraño ahora en este sector que te marches una mañana de la subcontrata en la que trabajas y que al día siguiente te digan que el servicio lo cubrirá otra empresa, que le sale aún más barata a la compañía contratista.Aunque en teoría están obligados a reabsorber gran parte de la plantilla, en la práctica, unas veces te quedas y otras te vas”. Me lo cuenta una teleoperadora de 48 años con dos hijos. “Desde hace años, parece que tenemos que dar las gracias a Movistar por mantener parte de sus servicios en España en vez de deslocalizarlos todos a Argentina, por ejemplo. Allí la situación es mucho peor. Hay gente que gana un sueldo muy por debajo de los 400 euros. Yo llevo años detrás de un horario estable y una jornada de ocho horas, pero la tónica ahora es tener gente más joven trabajando durante pocas horas al día. Deben de resultar más fáciles de contentar”.

“El convenio de los trabajadores de telemarketing está diseñado a la medida de la patronal. En la práctica perpetúa la precariedad porque, por ejemplo, no se reconoce el derecho de subrogación, lo que quiere decir que cuando se cambia de subcontrata las trabajadoras, ya que en un 90% son mujeres, pueden perder su empleo. De no hacerlo, tendrán que empezar de cero y se quedarán sin su antigüedad y todos los derechos adquiridos”, explica Igor Eizaguirre, del sindicato vasco Ela, uno de los más activos en la lucha por los derechos de los trabajadores de telemarketing. “Precisamente en estos momentos estamos trabajando por mejorar el convenio de los trabajadores de Euskaltely vemos que muchas mujeres están hartas y  se están arriesgando. Hay que tener en cuenta que se trata de un acto valiente porque en el próximo cambio de subcontrata podrán librarse de las que protesten con total sencillez”, explica.
Dosis tóxicas de incertidumbre. Cadenas infinitas de contratos enlazados, usados y tirados. Deseos de enganchar una campaña estable para poder tener unos meses de tranquilidad. Es el día a día descrito por muchos teleoperadores que confiesan acostumbrarse tanto al “estrés” de no saber qué será de sus vidas, que llega un momento en que lo consideran una forma normal de existir. “Creo que llega un momento en el que lo más difícil ya no es tu propia situación, sino sentir que estás contribuyendo a prácticas que detestas. Los coordinadores nos incitan a dar los precios sin tener en cuenta el IVA u omitir información que el cliente necesita para tomar una decisión. A veces tienes que decir que un servicio es gratis cuando no lo es, o no recordar el precio de instalación. Todos los días siento que tengo que buscar otra cosa, pero no resulta sencillo cuando dependes de unos ingresos”, explica una teleoperadora madrileña que trabaja actualmente para Vodafonepero que antes lo ha hecho para Movistar y dos compañías de venta de seguros. “A veces tienes que colgar al cliente para salvar tu puesto de trabajo porque te estás entreteniendo demasiado en la conversación y sabes que eso es algo muy mal visto en el call center. A los clientes que tienen un saldo bajo a veces les ponemos una música para que no se enrollen demasiado. A veces no sabemos la respuesta a lo que nos piden porque nos falta formación y en vez de buscarla tratamos de confundirle para que cuelgue y no nos ponga en un compromiso. La consigna que nos transmite la subcontrata no es dar un buen servicio, sino cumplir los ratios exigidos y ser escrupuloso con las normas”, detalla.
Desde Perú, Sabina (nombre falso) me cuenta algunas vivencias que ha ido atesorando durante más de diez años como teleoperadora. “En Atento, la subcontrata de Movistar, nos hacían trabajar en locales que ni siquiera se habían terminado de acondicionar y estaban llenos de polvo, de cascotes. Unos compañeros me contaron que en 2007 estuvieron trabajando en un quinto piso durante las réplicas del terremoto de este año y veían rajas en las paredes. Tenían miedo. Respecto a nuestra vida diaria, el salario es de miseria aunque trabajes fines de semana y festivos. La actitud es totalmente prepotente. Actúan como si te estuvieran regalando el dinero que te dan”.
Parecida es la situación que describen los trabajadores de telemarketing de Argentina. En mayo de 2010, el periódico argentino La Voz del Interior publicó un artículo comentando los resultados del estudio realizado sobre 100 trabajadores de calls center de Córdoba por el doctor Pablo Cólica, director médico de la Asociación de Medicina del Estrés de Córdoba (AMEC). En él se habla de jaquecas, trastornos del sueño y digestivos, palpitaciones, falta de aire, debilidad, contracturas musculares, alteraciones cognitivas como pérdida de concentración y de memoria, falta de atención, y alteraciones de carácter como irritabilidad, etc. Lo peor es que los trabajadores que sufren estas dolencias terminan siendo despedidos cuando acaba la campaña o cuando la subcontrata termina. La máxima del negocio parece asumir que las personas que se dedican esta labor tienen una fecha de caducidad corta, por lo que no hay que preocuparse demasiado por ellas sino por reemplazarlas periódicamente.
Frente a estas situaciones descritas por muchos trabajadores, Atento niega que evoquen la realidad. La filial de Movistar destaca que la empresa ha obtenido este año, por ejemplo, la categoría de Great Place to Work, una condecoración que selecciona las compañías que mejores condiciones tienen para sus plantillas.

http://consumeymuere.periodismohumano.com/index.php/2011/07/teleoperadores-precariedad-enfermiza/