lunes, abril 29, 2013

Para Nunca Olvidar

   El Día Internacional de las y los Trabajadores o Primero de Mayo, es la fiesta por antonomasia del movimiento obrero mundial. Es una jornada que se ha utilizado habitualmente para realizar diferentes reivindicaciones sociales y laborales.

   Desde su establecimiento en la mayoría de países (aunque la consideración de día festivo fue en muchos casos tardía) por acuerdo del Congreso Obrero Socialista de la Segunda Internacional, celebrado en París en 1889, es una jornada de lucha reivindicativa y de homenaje a los Mártires de Chicago. Estos sindicalistas anarquistas y socialistas fueron ejecutados en Estados Unidos por su participación en las jornadas de lucha por la consecución de la jornada laboral de ocho horas, que tuvieron su origen en la huelga iniciada el 1 de mayo de 1886 y su punto álgido tres días más tarde, el 4 de mayo, en la Revuelta de Haymarket. En la actualidad es una fiesta reivindicativa de los derechos de los trabajadores en sentido general, y se celebra en muchos países.

   Llamativamente, en Estados Unidos y Canadá no se celebra esta conmemoración. En su lugar se celebra el Labor Day el primer lunes de septiembre en un desfile realizado en Nueva York y organizado por la Noble Orden de los Caballeros del Trabajo (Knights of Labor, en inglés). El presidente Grover Cleveland, auspició la celebración en septiembre por temor a que la fecha de mayo reforzase el movimiento socialista en los Estados Unidos desde 1882. Canadá se unió a conmemorar el primer lunes de septiembre en vez del primero de mayo a partir de 1894.

En Costa Rica este Primero de Mayo de 2013 se conmemoran los 100 años de esta celebración, ilustres costarricenses como Joaquín García Monge, Omar Dengo y Carmen Lyra; junto a las “sociedades obreras” de Alajuela, Cartago, San Ramón; junto a los gremios  de zapateros, tipógrafos, panaderos; y hasta un conjunto futbolístico, el Club Sport La Libertad, promovieron la celebración del Primer Primero de Mayo en Costa Rica. Cien años después honraremos su legado.  
   Nos sobran razones para salir a la calle este Primero de Mayo de 2013: Salvar a la Caja; otra política salarial, que incluya la elevación estructural y sustancial de los salarios mínimos, contra el pernicioso concepto del “salario único” y demandando aumentos salariales realmente compensatorios del alto costo de la vida; repudiar la vergonzosa concesión de la vía San José-San Ramón y todas las otras concesiones que expolian el bolsillo de las mayorías; denunciando la injusta estructura tributaria que asfixia a “los y a las de abajo” y a la clase media; contra la depredación ecológica y la agresión ambiental; rechazando la corrupción desenfrenada y la creciente e indetenible desigualdad con esos episodios mediáticos del lujo desenfrenado y la ostentación abusiva de la riqueza; por los miles y miles de compatriotas que pasan hambre y que, con suerte, comen una vez al día; contra la sobreexplotación obrera de la mano de obra nicaragüense en el país; para humanizar el trabajo informal y dignificar a los vendedores ambulantes; por el respeto pleno a la Libertad Sindical en las empresas privadas, pues es un Derecho Humano Fundamental. Contra todas las formas de discriminación: de género, de orientación sexual, religiosa, por discapacidad; contra el racismo en todas sus manifestaciones y en el fútbol especialmente… Y muchas otras causas nobles más, en aras de una sociedad más justa, más equitativa, más solidaria, más igualitaria.


Fuentes